Todo empezó como un juego. Como siempre empiezan estas cosas. Un grupo de chalaos por la música, los deportes y las mujeres se enzarzan en discusiones bizantinas sobre canciones, sistemas de votación, ordenación, y todas esas fruslerías. Una buena excusa para repasar algunas de las mejores canciones internacional de todos los tiempos . Una lista que, como todas, es subjetiva y sobre la que no se ponen de acuerdo ni siquiera los individuos que la perpetraron...

domingo, 30 de diciembre de 2007

68 - "Unfinished sympathy", Massive Attack

  • álbum: Blue lines
  • año: 1991
  • sello: Circa

  • "I know that I've been mad in love before
    And how it could be with you"


A finales de los 80, una panda de negratas fuckin'English de Bristol se reunió para hacer musiquita con máquinas donde hacían una especie de mezcla entre el hip hop y el house (acid!!!!!) que se dio en llamar trip hop. Como fueron los primeros en hacer algo así o eso dicen los críticos que escriben en las revistas, se les considera los padres del tema. Sus hijos son, entre otros, Tricky, Portishead o incluso la lapona Björk.

A mí esto de hacer música electrónica no me acaba de convencer. Yo soy más del rock. Dadme una guitarra y os tocaré el arpegio a dos manos de Eddie Van Halen hasta que os sangren las orejas. Y si estoy sensible, puede que me siente al piano a haceros llorar como si tuvieráis a Tía Irma en casa. Pero esto de apretar un botón y que ya suene la melodía, me resulta sospechoso. Desde mi punto de vista está sólo un escalón por encima de los músicos mendigo que piden en el metro acompañados de un acordeón y una especie de ampli que les hace todo lo demás.

Tampoco vamos a ser negativos del todo. El hecho de que los colegas estuvieran apretando botoncejos supongo yo que perjudicó su posible carrera criminal. Otro gallo le hubiese cantado a Foreman si en vez de dedicarse a robar coches, hubiera intentado adentrarse en el mundo de la música electrónica, además seguro que con el pelo largo, conseguiría un flequillo como la de la cantante de la canción. Aunque viendo como se la gastan los del gansta-rap, igual me hubiera tenido que buscar otro miembro del equipo.

Sí que es verdad que esto del trip-hop suena menos agresivo que el hip-hop tradicional. Parece una música más tranquilita, más hecha para todos los públicos. Estoy seguro que incluso Chase allá en Australia la tenía en el coche (que papi le regaló) para echar un polvete. Luego se sentiría culpable e iría a rezarle a su dios. E incluso la chavalita que está loquita por mis huesos, lo tendrá ahora en su casa e intentará buscar la canción que suena al inicio de la serie que han hecho sobre mí. Claro que hay que tener en cuenta que está englobada en el álbum "Mezzanine" mientras que la canción sobre la que supuestamente va esta reseña pertenece a su primer disco "Blue lines".

"Unfinished sympathy" ¿Por qué habrán pensado estos chicos en mí?

Autor: J.House

Más información: Web oficial del grupo

Mp3: Unfinished sympathy



Youtube: Video de la canción

martes, 18 de diciembre de 2007

69 - "Sparky's dream", Teenage Fanclub

  • álbum: Grand Prix
  • año: 1995
  • sello: Creation Records

  • "Got a magic ball to see her in the morning
    And crystal eyes to read between the lines"


Mi amigo Mic, principal instigador de este top 100, me empieza a sacar los colores. Me estoy retrasando con esta reseña y no es plan de que esto se quede a medias. Así que me he decidido a escribirla. Creo que çlo he ido dejando para última hora porque en el fondo no me atrevo a escribir sobre este grupo. Pero bueno, vamos a intentarlo.

Si alguien me pregunta cuál es mi grupo favorito, efectivamente, respondería que son estos tíos, escoceses, borrachuzos como nosotros: los Teenage Fanclub, los Tinajas, como les llamamos con cariño entre amigos (y cómo también hacen los Happy Losers, que aprovecho para recomendar, ellos son los Tinajas españoles ¡y Rock Indiana vende todos sus discos a 5 €!).

A este top ha llegado “Sparky’s Dream”, del glorioso GRAND PRIX, pero podrían haber llegado tantas otras (“About You”, “Radio”, “Alcoholiday”, “The Concept”, “I need direction”, “Your love is the place where I come from”, “Start Again”…), porque si algo puede definir a este grupo es “de canciones”, con tres compositores/cantantes de gran nivel: Gerard Love, Norman Blake y Raymond McGinley, que se reparten los discos (normalmente 3-4 canciones de cada uno) y que en directo se van cediendo el micro y hacen unos coros increíbles.

A mi me ganaron para siempre en Benicàssim’98, aquel festival fue especial, y así lo recogía mi amigo Carlos en la revista fiber (página 80), ese concierto lo tengo grabado en VHS y, no pregunten, me gustaba verlo con mi amigo Jorge, borrachos, con la luz apagada y gafas de sol (?). Canal 9 tenía la sana costumbre de emitir el FIB poco a poco por las noches, así que tengo algunas joyitas grabadas. Ahora los políticos valencianos se dedican a cerrar repetidores para que no podamos ver TV3, sí , esto me lo he traído por los pelos, pero es que “hay que decirlo
más
”.

Sobre “Sparky’s Dream”, qué decir, es maravillosa, es de Gerard Love (me suelen gustar más las suyas), tiene unos coros impresionante (uuuuhhh, uuuuuhhh) y es de mi disco preferido, aunque “Songs From Northern Britain” se queda muy cerquita ¿eh?.

En fin, que Vds. la disfruten, y si no conocen al grupo… a por el recopilatorio de hace un par de años “4766 Seconds - A Short Cut To Teenage Fanclub”, si encuentran una canción mala les devuelvo el dinero.

P.D.: ya que estamos de recomendaciones, Paul Quinn, el que para mi ha sido el mejor batería de los Tinajas (tocó en GRAND PRIX) tiene nuevo grupo en el que canta y compone: PRIMARY 5, muy recomendables los dos LPs que han sacado hasta la fecha, en la línea de Teenage Fanclub y muy divertidos en directo.

P.D.2.: nota de última hora, buscando su myspace para poneros el enlace veo que PRIMARY 5 se separaron el 12 de noviembre, en fin, ahí quedan dos discazos y a ver si el bueno de Paul hace algo pronto.

Autor: Carmelo Simón

Más información: Web oficial de Teenage Fanclub

Mp3: Sparky's dream


Youtube: Video de la canción

miércoles, 12 de diciembre de 2007

70 - "Teenage riot", Sonic Youth

  • álbum: Daydream Nation
  • año: 1988
  • sello: Enigma Records

  • "Now I see it
    I think I'll leave it out of the way
    Now I come near you
    And it's not clear why you fade away"

Sonic Youth es una de las piedras de toque de cualquier aficionado a la música independiente. Vale, puede que consiguieras flipar con Pavement, que entendieras los vuelos de Spacemen 3 e incluso que afinaras la minicadena con My Bloody Valentine. ¿Pero serás capaz de entender la melodía subyacente tras el ruidismo de esta banda? Es como si en Hogwarts sólo hicieras un par de amigos, pero no fueras más allá. ¿Serás capaz de sacarte el EXTASIS? ¿O te quedarás en el TIMO?

Ciertamente resulta difícil explicar cómo la mezcla de esas tormentas de distorsión y los silencios hirientes provoca sensaciones de euforia, pero es así. Sí, de acuerdo, es ruido. ¿Pero seguro que sólo es ruido? ¿No oyes nada más? ¿Es sólo un libro en blanco o el diario de Tom Riddle?

El álbum "Daydream Nation", origen de la canción, fue uno de los más aclamados de la década de los 80 a nivel de crítica y público (meeeec, lo siento, alarma de frases hechas, ahora la desactivo) y mereció incluso una revisión en directo por su vigésimoquinto aniversario que los llevó a hacer una gira que incluyó, por ejemplo, una parada en Barcelona por un Primavera Sound. La impresión general es que en directo han perdido algo de mordiente, pero las canciones siguen teniendo ese sabor único que te hace retrotraer a una galaxia extraña donde el caos está ordenado. Es lo de siempre, puede que digamos en voz alta que el mejor libro sea el de la piedra filosofal, pero todos nos mordimos las uñas esperando "The deathly hallows".

¿Y qué hay de la canción? Guitarras afiladas (meeeec, mierda, otra vez), duelos de voces, susurros, gritos, baterías machacadas, carreras, sudor... Creo que se le podría llamar rock, puede que sea punk, quizá entropía si existiera una etiqueta así. ¿Cómo se dirá Sonic Youth en pársec?

Autor: S.Slytherin

Más información: Web oficial de Sonic Youth

Mp3: Teenage riot

Youtube: Video de la canción

lunes, 3 de diciembre de 2007

71 - “Transatlanticism”, Death Cab for Cutie

  • álbum: Transatlanticism
  • año: 2003
  • sello: Atlantic

  • "The distance is quite simply much too far for me to row
    It seems farther than ever before
    Oh no.
    I need you so much closer"

Un océano que se abre hoy. Alguien que se aleja. Se va tan lejos que duele la sola noción de la distancia insondable. No basta una barca para cruzar el charco…

Cualquiera que se haya visto implicado en una relación a distancia se sentirá identificado con esta canción, con este himno que empieza con esa especie de metrónomo y esos acordes de piano, que acunan la voz de Ben Gibbard y la dirigen hacia un crescendo con los que a uno le gusta que terminen los conciertos.

Con el álbum homónimo, el cuarto de la carrera de Death Cab for Cutie, alcanzaron el estatus de banda mayor de edad. Partiendo del indie más insurrecto llegaron a unas ventas que hicieron que pasaran de que uno los pudiera ver en Moby Dick a medio metro de distancia, a convertirse casi en stadium band. A ello también contribuyó el éxito de “Such great heights”, también por aquellas fechas, a manos del grupo paralelo de Ben Gibbard, The Postal Service.

Los fundamentalistas de siempre gustarán de retirar el saludo a DCFC tras su éxito, que ha quedado refrendado en la aparición de esta canción en series de culto como Six Feet Under, The O.C., CSI Miami… y que se ha visto demostrado por las tibias críticas que recibió el siguiente disco, “Plans”). También habrá quien diga que nunca valieron gran cosa.

Las canciones, por mucho que nos guste bailar sobre arquitectura, son sensaciones imposibles de transmitir entre un oyente y otro. A cada uno de nosotros, una nota de piano, un golpe de platillo, una voz que tiembla al cantar… nos afectan de distinta manera. Personalmente, me emociono cuando escucho Transatlanticism porque recuerdo una época en la que me sentía como el pájaro de la portada, atrapado en un ovillo, una relación a distancia en la que había un océano entre medias, un obstáculo simplemente imposible de cruzar.

Autor: Pedro Blasco

Más información: Web oficial de Death Cab for Cutie

Mp3: Transatlanticism



Youtube: Interpretación en directo en Berkeley

miércoles, 7 de noviembre de 2007

72 - "Another night in", Tindersticks

  • álbum: Curtains
  • año: 1997
  • sello: This Way Up

  • "For the love of that girl
    Tears swell, you don't know why
    For the love of that girl
    They never fall, they can never run dry
    For the love of that girl"

Nadie les esperaba. A principios de los noventa el noise seguía llenando portadas de la prensa musical, y la llegada de un grupo de Nottingham con un extenso disco bajo el brazo, muy poca información sobre sus miembros y escasa promoción, debería haber pasado desapercibida. Nadie sabe exactamente cómo fue, en esos casos se recurre al tópico del boca-oreja, el caso es que el debut de Tindersticks, el maravilloso disco de la gitana bailando en portada, acabó entre lo mejor del 93 en casi todas las revistas especializadas.

El sexteto comandado por Stuart Staples perseveró en su estilo que combinaba grandilocuencia con sutileza, miniaturas con teatralidad, recitados con arreglos de cuerda… y, poco a poco, disco tras disco, se consolidó en la escena, comenzó a ser respetado, a ser públicamente admirado y, claro, le salieron imitadores como setas. Lo que hace el aburrimiento de los periodistas musicales: se llegó a debatir si la afectación en la forma de interpretar de Stuart Staples era impostura o no…

Después de dos discos homónimos, los Cayados de Estaño editaron “Curtains” en 1997. Creían que había llegado el momento de dar un golpe de timón y comienzan a acercarse a sonidos soul.

“Another night in”, presunta continuación de “A night in”, redunda sin embargo en vericuetos ya transitados con anterioridad por el sexteto, alcanzando maestría en el estilo en el que son pioneros. Cuerdas, piano, esos acompañamientos sutiles que subrayan a la perfección la historia que nos cuenta Stuart, con voz trémula pese a su firmeza, la historia tantas veces repetida de una piedra en la que volvemos a tropezar…

Autor: Pedro Blasco

Más información: Página oficial de Tindersticks

Mp3: Another night in



Youtube: Video de “Jism” en directo

jueves, 1 de noviembre de 2007

73 - "One Of These Things First", Nick Drake

  • álbum: Bryter Later
  • año: 1970
  • sello: Island

  • "Why leave me hanging on a star when you deem me so high"


1968, Roundhouse en Camdem Town. Al fondo de la sala, sobre el escenario, se distingue la silueta de un joven alto de complexión delgada enfundado en un elegante traje oscuro con una acústica entre las manos. Su voz es particular pero sorprende sobre todo su técnica de finger-picking, es inmejorable. Interpreta sus composiciones parando de vez en cuando entre canción y canción para cambiar la afinación de la guitarra. Eso le lleva su tiempo y mientras lo hace mantiene la mirada fija en sus zapatos. Se oye el rumor de la gente y ruidos en la barra. Unos instantes después continúa con su repertorio hasta terminar la última de las canciones y desvanecerse. Como si nunca hubiese estado allí.

Un conocido músico de la escena local que se hallaba entre el público salía impresionado de la sala a toda prisa en busca de su amigo y joven productor americano Joe (Joe era Joe Boyd, fundador del famoso club UFO de Londres y dueño del sello Witchseason que después vendería a Island). Poco tiempo después, con la ayuda del músico y algunos de sus compañeros de grupo (Fairport Convention), Joe grababa y producía el que sería album de presentación de Nick Drake, "Five Leaves Left" (1969).

Tras pasar desapercibido pese a las notables composiciones que contenía y aún con los desánimos de Nick presentes por los pobres resultados obtenidos por su album de debut, poco depués volverían a la carga con un puñado de nuevas canciones compuestas por el muchacho para una nueva grabación. Orquestado por nadie mejor que su compañero de correrías en los años de la universidad en Cambride y gran conocedor de su vida y obra, Robert Kirby, y de nuevo producido por su descubridor y amigo Joe, quien recientemente se lamentaría públicamente no haber prestado más ayuda y atención a la música de Nick en aquellos años, aparecía en 1970 "Bryter Later" (de donde se extrae la canción que nos ocupa "One Of These Things First").

De nada servirían de nuevo unas composiciones fantásticas fuera de lo común ni el increible talento de 21 años del jovencísmo Drake. De nada serviría la espectacular técnica de finger-picking a la guitarra ni una de las mejores voces del folk, acid folk, folk rock, o como se le quiera llamar, de la época. Una vez más, la falta de acogida de su trabajo era lo último que necesitaba el genio Drake en esos momentos en que ya andaba medio perdido por las profundidades oscuras del alma. Si el año anterior a mitad de gira de su primer disco había tomado la dolorosa decisión de desterrar para siempre volver a actuar en público (la atención que le podía prestar un público de pub era más bien poca), ahora tocaba de nuevo el fracaso comercial y la "tibia" acogida por parte de la crítica.

De vuelta en casa de sus padres recluído para siempre en su habitación, hecho que consideraba como una derrota más en su camino, intentaba reunir fuerzas para la jugada final. Pese o lo frágil de su situación, rodeado por el insomnio, la depresión y el constante consumo de cannabis, el joven Drake se concentraba como podía en las últimas canciones que le quedaban. Si al menos consiguiese ayudar a alguien alguna vez por medio de alguna de sus canciones, todo habría merecido la pena. Sería en 1971 cuando reuniría fuerzas para cambiar dos noches de su habitación por dos noches de estudio junto a su productor para registrar su disco más conocido hasta hoy. Frente a la oposición de productor, equipo técnico y dirección del sello, esta vez grabaría sus canciones sólo con guitarra y voz (grabaría posteriormente algún piano también). "Pink Moon" aparecía en 1972 con idénticos resultados a los anteriores.

El resto de la historia es ya bastante conocida. Por mi parte, basta pensar sólo en dos palabras para sentir admiración, incredulidad y rabia: Nick Drake. Una de las historias más injustas y dolorosas del mundo de la musica, un negocio capaz de lo mejor y de lo peor.

Dejenme para terminar emitir un último quejido: las albanzas y reconocimiento debieron llegar en vida porque, ¿quien los necesita una vez muerto? Mi más sentido respeto y admiración a la familia Drake. Descanse vuestro hijo para siempre en paz.

I could have been a sailor,
could have been a cook
A real live lover,
could have been a book
I could have been a signpost,
could have been a clock
As simple as a kettle,
steady as a rock
I could be
Here and now
I would be, I should be
But how?
I could have been
One of these things first
I could have been
One of these things first.

I could have been your pillar,
could have been your door
I could have stayed beside you,
could have stayed for more
Could have been your statue,
could have been your friend
A whole long lifetime could have been the end
I could be yours so true
I would be, I should be through and through
I could have been
One of these things first
I could have been
One of these things first.

I could have been a whistle,
could have been a flute
A real live giver,
could have been a boot
I could have been a signpost,
could have been a clock
As simple as a kettle,
steady as a rock
I could be even here
I would be, I should be so near
I could have been
One of these things first
I could have been
One of these things first.

Autor: Verne

Más información: http://www.nickdrake.com

Mp3: One of these things first



Youtube: Nick Drake - From the morning

jueves, 25 de octubre de 2007

74 - "I'll feel a whole lot better", The Byrds



  • álbum: Mr. Tambourine Man
  • año: 1965
  • sello: Columbia

  • "And I'll probably feel a whole lot better
    when you're gone"

Últimamente, cuando estoy por ahí en algún pub con unas copas de más y en compañía de buenos amigos y música que acompaña la ocasión, suelo acordarme de los Byrds y mencionar lo cojonudas que son sus canciones. Y si ha habido algún tequila de por medio, me da incluso por decir que los cuatro primeros discos de los Byrds son lo mejor que ha habido en la historia de la música y que si hubieran parado ahí, serían el mejor grupo pop de la historia, dado que sus siguientes álbumes para mi gusto son más aburridos y menos frescos.

Obviando la exageración, sí es cierto que están en mi olimpo particular. Buena prueba de su encanto es “I’ll feel a whole lot better”, canción incluida en su primer disco y que contiene una melodía de guitarra difícilmente superable en belleza, obra de Roger McGuinn, de esas que mientras la escuchas entras en una especie de éxtasis musical y no puedes evitar que se te ponga cara de tontorrón. Eso sin olvidar la fantástica voz de Gene Clark en conjunción con el espectacular juego de armonías vocales, del propio Roger y de David Crosby, que toca la fibra sensible y pone los pelos de punta. Al mismo tiempo, es un tratado de cómo hacer con una letra triste una canción pop perfecta.

No es de extrañar que entre muchos otros, grupos de indiepop de los 80 o toda Escocia les veneren, y es que este grupo ha creado verdadera escuela con canciones redondas como esta.

PD: Venga, que lo estáis deseando:

Y además son mejores interpretando canciones de Dylan que el propio Dylan.

Autor: Jorge Royo

Más información: Página hecha por fans

Mp3: I'll feel a whole lot better



Youtube: Clip de "I'll feel a whole lot better"

lunes, 22 de octubre de 2007

75 - "The killing moon", Echo & The Bunnymen



  • álbum: Ocean rain
  • año: 1984
  • sello: Korova

  • "In starlit nights I saw you
    So cruelly you kissed me
    Your lips a magic world
    Your sky all hung with jewels
    The killing moon
    Will come too soon"

A finales de los setenta, un liverpodiano emprendedor aglutinó en su derredor a dos de las bandas más influyentes de los ochenta: The Teardrop Explodes y Echo & The Bunnymen. Bill Drummond, que luego inventaría el ambient con KLF, escribiría libros sobre cómo componer hits o ejecutaría provocadoras performances consistentes en quemar miles de libras o invitar a cerveza por Navidad a centenares de indigentes londinenses, por aquel entonces jugaba a ser el Malcolm McLaren local: llegó a ser el manager de ambas bandas y, en pro de estrategias de marketing de dudosa utilidad, consiguió enfrentar a sus líderes, Julian Cope (luego barbudo druida y redescrubridor del krautrock) e Ian McCulloch, alias Bigmouth, viejos amigos que tenían en común un ego que dejaría al de Billy Corgan a la altura del betún.

Echo & The Bunnymen fue la mejor banda de Liverpool de los ochenta y una de las mejores del mundo. Aún lo sigue siendo. Partiendo de sonidos oscuros (sublimando un afterpunk que aun hoy es referente para muchos grupos contemporáneos) con su primera trilogía ("Crocodiles", "Heaven Up Here", "Porcupine"), de maravillosas portadas de árboles encantados, atardeceres en la playa o yermos helados, evolucionaron hacia cumbres épicas que culminaron en "Ocean Rain", donde los Bunnymen tocaron el cielo con temas tan exquisitamente logrados como el que da título al disco o el que nos ocupa.

"The killing moon" me sigue estremeciendo, años después de haberlo escuchado por primera vez, cientos de escuchas después. Ian McCulloch, pagadísimo de si mismo (y con razón), respondió así en una entrevista en la que se trataba de comparar su música con la de unos advenedizos que tomaron su nombre de un submarino alemán: "U2 hacen música para electricistas y fontaneros, nosotros hacemos música sobre montañas y océanos". ¡Touché! El mejor adjetivo que describe "The killing moon" es majestuosa. Nunca la voz de Mac sonó tan lírica, nunca las guitarras de Will Sergeant tan dulces a la par que lacerantes, nunca el bajo de Les Patinson dominó el cuadro de ese modo, nunca las baquetas del malogrado Pete de Freitas golpearon los tambores con tanta sutileza...

Desde la cima del mundo sólo se podía ir hacia abajo y ese fue el camino que pareció emprender el grupo de la ribera del Mersey, tras un último disco irregular (aunque con gemas del brillo de "Lips like sugar") y problemas varios. De todas formas, a finales de los noventa protagonizaron uno de los comebacks más dignos de que se tiene noticia. En los directos Ian McCulloch sigue siendo el tío más chulo del escenario: les da sopa con ondas a todos los frontmen presuntamente carismáticos de la escena mundial. Y "The killing moon" sigue sonando a estrellas, lagos y cumbres nevadas... a una luna enorme iluminando una noche preciosa.

Autor: Pedro Blasco

Más información: Web oficial del grupo

Mp3: The killing moon


Youtube: Clip de "The killing moon"

sábado, 6 de octubre de 2007

76 - "Can't get you out of my head", Kylie Minogue



  • álbum: Fever
  • año: 2001
  • sello: Parlophone

  • "La la la la la la la la
    La la la la la la la la
    La la la la la la la la
    La la la la la la la la"

En algún lugar del planeta, a finales de 2001:

A: De quién es este video?
B: Supongo que de algún grupo de reggaetón, porque salen coches,
deportivos y macizas...
A: Ya, no se, pero salen pocas jamonas y solo un coche, es un poco
raro... porque el reggaetón moderado no existe, no?
B: Que yo sepa, no... coño, no es Kylie Minogue?
A: Ah, pues sí que parece... madre mía, que vestido blanco, si casi se
le ve, casi se le sale...
B (Poniéndose de pie): ESTA CANCIÓN ES, ES, LA MEJOR CANCIÓN DEL MUNDO!!!
A: Pero si la tele está sin volumen!
B: Y A MÍ QUE ME IMPORTA! SUBE EL VOLUMEN VERÁS COMO TENGO RAZÓN!

Y aunque a Kylie con los años (y los achaques, vale) se le va poniendo
un poco de cara de travelo, opino que la canción permanece. No en vano
los Flaming Lips, que son muy sabios hicieron una versión.
Además, quien diga que nunca la ha tarareado, miente.

Autor: Ángel

Más información: Página oficial

Mp3: Can't get you out of my head


Youtube: Atención al vestido!

martes, 18 de septiembre de 2007

77 - "Tous les garçons et les filles", Françoise Hardy



  • álbum: Tous les garçons et les filles
  • año: 1962
  • sello: Vogue

  • "mes jours comme mes nuits
    sont en tous points pareils
    sans joies et pleins d'ennuis
    personne ne murmure "je t'aime" a mon oreille"

Siempre me ha parecido curioso que esos degustadores del pop más
melodramático, más atento a la melancolía extrema bajo el manto de
melodías de terciopelo, aquellos que buscan los discos de Scott Walter,
de Nick Drake, con devoción, que se emocionaron ante la llegada de los
Tindersticks, no tengan palabras de reconocimiento ante Françoise
Hardy, ante la primera voz y la primera vez que alguien en el mundo del
pop hurgó en los rectos laberintos del corazón. Quizás sea debido a sus
canciones de aire más ye-yé –perfectas en su género, por otra parte-
que restan credibilidad al resto de su carrera, pero lo cierto es que
esta chica tímida y tremendamente hermosa atesora un buen puñado de
canciones que aúnan naturalidad y romanticismo, canciones que desbordan
un aire sofisticado aunque sus arreglos sean mínimos o inexistentes.

Y el ejemplo máximo se encuentra en su primera canción, de título
largo y poco expresivo, Tous les garçons et les filles, pero de sutil
encanto. Tan ajena a su tiempo que la creo imposible de ubicar por
cualquiera que la escuche por primera vez, tan esquemática que resulta
el esqueleto mismo de la tristeza. Parece un sortilegio que tanta
desolación sea posible de alcanzar a los dieciocho años, aunque quizás
su infancia, entonces cercana, pueda explicar los temblores de sus
canciones. Vive en el número 24 de la Rue d’Aumale, en Paris con su
madre y su hermana pequeña, Michele. Su padre no está con ellas y no
siempre les pasa la pensión alimenticia. Su abuela materna posee un
carácter dominante e invasor. El colegio religioso, La Bruyere, a donde
acude, tampoco la ayuda a adquirir confianza.

La música es en parte su evasión, y desde 1959 actúa en clubs de Paris
como el Moka. Sus amigos más íntimos la animan a acudir a alguna casa
de discos para presentar sus canciones y en la primavera del 61 se
presenta en Vogue, que en principio no accede a contratarla. Pero ante
el interés demostrado por la casa Fontana, lo reconsideran y en
noviembre de ese mismo año establecen un contrato. Sin muchas ganas,
"Tous les garçons e les filles" se lanza al mercado y de repente una
popularidad inusitada la hace conocida en toda Europa. En España, por
ejemplo, la revista Triunfo la considera chica del año 63 y la elogia
con estas palabras: “Françoise Hardy es la juventud que arriba al
primer plano e impone sobre fórmulas gastadas un romanticismo
revalorizado,de palabras sencillas y directas que liquidan, de golpe,
toda suerte de complicadas mixtificaciones”

Quizás la ayudara que Daniel Filipacchi, el locutor del programa Salut
le Copains, la programase con devoción, o que el fotógrafo Jean-Marie
Périer, con el que inicia una leve relación sentimental, le dé en sus
fotos una imagen elegante y sensible, pero lo cierto es que la mayor
parte del mérito está en las canciones. "Tous les garçons et les
filles" habla de la desolación y la esperanza, del miedo a la vida al
fin y al cabo. Y lo hace de una manera juvenil y ligera, como hasta
entonces nadie había sabido. El dramatismo no se sostiene en una
interpretación desgarrada, al contrario, todo es neutro y mesurado, una
voz que canta sin aparentar que le importe. Así, todo resulta de verdad
más dramático.

Vendrán después muchos más discos y muchas más canciones. La belleza
de la muchacha se irá puliendo y acrecentando con los años, más de la
mitad de esas canciones nos embargarán de dulzura. Y sin embargo, hay
algo en ese primer paso que resulta enternecedor, un misterio tan
vibrante, tan natural y tan difícil como enamorarse. Así de simple.

Autor: César Prieto

Más información: All over the world

Mp3: Tous les garçons et les filles



Youtube: Tous les garçons et les filles

lunes, 3 de septiembre de 2007

78 - "All my little words", The Magnetic Fields



  • álbum: 69 love songs
  • año: 1999
  • sello: Merge Records

  • "And I could make you fly away,
    but I could never make you stay..."



Stephin Merrit, como todo el mundo sabe, es gay. Los curas suelen decir que los gays son enfermos. Una especie de virus horrible que contraen no se sabe muy bien si al nacer o en la siempre pecaminosa adolescencia les hace desviarse del recto camino que los Roucos amojamados de este mundo han ideado para nosotros, pobres y descarriados borregos.

Es curioso que alguien que supuestamente ha decidido que es mejor el celibato y/o la ausencia de contacto físico/sexual (lo cual si que supone una auténtica aberración contranatura), cuando no el acercamiento más allá de lo razonable a los niños (con dólares frescos preparados para cualquier eventualidad informativa), se atreva a decir a otros seres humanos cómo deben amarse o sentir.

Cuando uno escucha una canción de amor tan sublime, certera y universal como esta... ¿realmente importa el sexo a quien va dirigida? ¿no la podría cantar cualquiera? Rouco no, claro, que ése no sabe lo que es amar.

Afortunadamente Stephin Merritt si que sabe amar, y lo más importante, sabe contarlo. La desesperación de amar a alguien por su libertad ("it is your wings that make you beautiful") aún sabiendo que eso mismo es lo que te impedirá retenerlo a tu lado ("but I could never make you stay")... Amor y desamor a partes iguales, las dos caras de la misma moneda.

Pobre Stephin, le escribió la canción más dulce que nunca escuchó, y ni así consiguió que se quedara.

Ni con todo el té de China lo habría conseguido.

Autor: Javi

Más información: Página oficial

Mp3: All my little words




Youtube: With whom to dance

miércoles, 29 de agosto de 2007

79 - "Cars & girls", Prefab Sprout



  • álbum: From Langley Park To Memphis
  • año: 1988
  • sello: Columbia

  • "Some things hurt more
    much more than cars and girls"



Lo siento pero no voy a ser objetivo en esta reseña. No puedo. Prefab Sprout significan mucho para mi. Fueron seguramente el grupo que hizo que entrara en esta maravillosa afición de la música y por eso no puedo ser objetivo. Para mi Paddy McAloon es el mejor compositor pop de la historia, “Steve McQueen” el mejor album y “Cars & Girls” la mejor canción. Y punto.

Corría el año 1988 y yo todavía era un imberbe adolescente que no le prestaba demasiada atención a la música, pero fue oir esta canción en la radio y pensar que la música era un mundo en el que merecía la pena entrar y dedicarle tiempo. Poco después descubrí “The King of Rock ‘N’ Roll” con su surrealista estribillo “Hot dog, jumping frog, Albuquerque” y no me quedó más remedio que ir a la tienda y comprarme mi primera cinta de cassette, que fue “From Langley Park To Memphis”. Fantástico disco, que no es el mejor de Prefab Sprout, pero que no podía parar de escuchar. Así que después de ver la maravilla que había descubierto a partir de oir una canción en la radio ya no pude parar y la música se convirtió en mi principal afición.

Podía haber hablado de la letra de “Cars & Girls” y de su crítica a Bruce Springsteen o de obras maestras como “Steve McQueen” o “Jordan: The Comeback”, pero lo dejaré para otra ocasión. En esta reseña quería hablar de lo que significó esa canción para mi.

No sé cuantas veces he podido oir “Cars & Girls”. Cientos, quizás más de mil. Y aún me emociono al oir el “pa-pa-pa-sarurarura” del estribillo. Vamos, que me gusta muchísimo oirla.

Autor: Ricardo García

Más información: En inglés

En castellano

Mp3: Cars & girls




Youtube: Video de la canción

jueves, 23 de agosto de 2007

80 - "L'Anamour", Serge Gaingsbourg



  • álbum: Jane Birkin/Serge Gainsbourg
  • año: 1969
  • sello: Mercury

  • "je sème des grains
    de pavot sur les pavés"



Quizás L’anamour no sea una de las canciones más distintivas de Serge Gainsbourg. Encuadrada en una etapa de producción excelsa y significativa –y de vitalidad eléctrica, añado- parece ser un mero complemento menor entre la ruptura con Brigitte Bardot y la pasión por Jane Birkin, entre los juguetes pop y los desbarres sentimentales y eróticos, que vienen a ser lo mismo. Pero ha acabado convirtiéndose en uno de sus más puros y sencillos apuntes, una de esas canciones cuya residencia en el corazón viene avalada por un misterio.

1968. Ese es el año en que Françoise Hardy se plantea un álbum de versiones y tiene aún vacía la traducción de una vieja canción norteamericana, It Hurts to Say Goodbye, éxito menor de Vera Lynn en 1954. Alguien le habla de que Gainsbourg puede ser el letrista ideal y es cierto, sin lugar a dudas ellos convierten una almibarada interpretación en un prodigio de ligereza otoñal.

El caso es que Gainsbourg vive entonces en la avenida Bougeaud, un pequeño apartamento tapizado de fotos -principalmente de la Bardot- y Françoise acude allí a proponerle el trabajo. Él acepta encantado y antes de marcharse le dice que espere un momento, que le quiere presentar un segundo tema. Era L’Anamour, que la parisiense cantó con una mezcla de luminosidad y tristeza, como todo lo suyo al fin y al cabo. Pasan una época de gran amistad -“on est devenu très amis, il adorait Jacques et Thomas, il me téléphonait très très souvent”, señala ella en una entrevista- que no llega a explotar ni en pasión ni en sexo. El cínico compositor, el seductor cuya arma era una canción entregada a tiempo, el profanador de tanta virtud entre las cantantes francesas -parece ser que sólo se le resistió France Gall, vigilada de cerca por su padre- respetaba demasiado a Jacques Dutrond y sólo vio en su esposa a una sensible e inteligente colega: “Un jour, il m'a fait un très grand compliment. Dans une de mes chansons, Je suis de trop ici, j'abordais d'une manière explicite l'exclusion, un sentiment qu'il a éprouvé toute sa vie. Il a passé le disque et il m'a dit: "Ça, je ne sais pas faire."

Además, por esas fechas estaba en medio de la grabación de Slogan y allí compartía cartel con un inglesita que ya lo había mareado y hecho caer en tentaciones irreverentes y obsesivas, así que poco podía pensar en otras mujeres. En el primero de sus discos juntos, el que contiene el famoso Je t’aime…, Serge retoma la canción pero en esta ocasión desde su voz, algo más amarga, con un extraño deje de rabia incluso para una canción cuya letra está lejos de ser conmovedora. Una historia de despedidas con las rimas florales del autor, atentas más a la sonoridad que al sentido, a las paronomasias y neologismos que sorprenden pero no emocionan.

Y sin embargo es una canción de extraña magia, parece converger absolutamente todo en ella desde la más alta excelencia. Quiero decir, que cada detalle que la compone está resuelto de la mejor manera posible, casi de la única. Así, algo que podría resultar un mero esbozo deviene un compacto ejercicio de consistencia. Desde ese deje casi de letanía hasta los silencios instrumentales en que la voz adquiere una elegancia crepuscular, las cuerdas que le dan empaque y el nervioso wah-wah que lo difumina todo, el redoble de batería que envuelve el final…

Apostaría que todos estos factores han hecho que la canción pase a ser valorada de manera extraordinaria desde hace unos diez años. Las versiones hechas en este tiempo así lo avalan, no sólo Mick Harvey la borda, sino que Ivy la convierte en bailable y Beck hace subir a Jane Birkin al escenario para tratarla los dos con el nerviosismo de lo sagrado. En nuestros escenarios Souvenir y Les Tres Bien Ensemble la suelen ofrecer en sus directos y resulta una excelente guinda a sus siempre modélicos conciertos.

Quizás no sea todavía una de sus canciones más distintivas, quizás no sea la mejor. Ahora, ya como padre, aprecio más la ternura de la que le compuso a su segunda hija, La poupée qui fait, donde volcó el amor perfecto, desesperado y pleno que siempre había buscado entregar. Pero lo cierto es que L’anamour es uno de los mejores regalos que el viejo canalla nos pudo dejar, de esos que llegan sin papel y sin lazo pero perviven en casa.

Autor: César Prieto

Más información: Tributo a Serge Gainsbourg

Mp3: L'Anamour




Youtube: El video de la canción

jueves, 16 de agosto de 2007

81 - "Mr.Tambourine Man", The Byrds



  • álbum: Mr.Tambourine Man
  • año: 1965
  • sello: Columbia Records

  • "Hey! Mr. Tambourine Man, play a song for me,
    I'm not sleepy and there is no place I'm going to."

¿Cómo llega uno a una canción? Son múltiples los vericuetos que te conducen a una canción, y más a una canción inmortal como la que nos ocupa, pero os voy a contar cómo llegué yo a "Mr. Tambourine Man". Leí un extenso artículo en la revista Rock de Lux (posiblemente allá por 1991) y me enamoré de este grupo sin haber llegado a escuchar (al
menos, conscientemente), ni una sola canción suya. Así que con unos ahorrillos que conseguí me regalé a mi mismo, aquellas navidades, una caja con un buen montón de grabaciones de los Byrds. Yo siempre los pronunciaba "Bairds" para asombro de la boquiabierta dependienta de El Corte Inglés que me atendió. Creo que me costó 3200 pesetas la caja con cuatro CDs (etiquetados como "We have ignition", "Cruising
Altitude", "Full Trottle" y "Final Approach", haciendo un símil con las fases de un vuelo espacial). Era mi primer box-set y lo disfruté intensivamente. Creo que llegué a escuchar cada CD infinidad de veces.

Gracias a The Byrds aprendí a respetar a Bob Dylan, a quien he de confesar que odiaba por aquel entonces (sólo me gustaba su "Changing of guards"). Gracias a The Byrds y a un profesor de inglés que nos explicó de maravilla la letra de "Mr. Tambourine Man", algo parecido a lo que hace el personaje de Michelle Pfeiffer en la película "Mentes peligrosas" (1995).

Ahí me di cuenta de que las canciones de Dylan eran grandes y sus letras, inmensas.

Pero, como me ocurre con otras canciones que The Byrds versionearon del señor Zimmerman, prefiero la versión a la original. Muchas veces, en discusiones de pajilleros musicales, ha surgido el tema de versiones que molan más que las interpretaciones de los originales. Y aunque evidentemente sobre esto se puede discutir muchísimo, para mi este es un caso paradigmático de versión mejor que la original. Las armonías vocales (Gene Clark, David Crosby...), la rickenbacker de 12 cuerdas de Jim/Roger McGuinn... el tono general de la canción. Siento decirlo, pero... ¡no hay color!

The Byrds fue una especie de supergrupo que nació en la soleada California de los sesenta. Al principio, se sospechaba de que fueran un grupo prefabricado al estilo The Monkees (de hecho, la sección rítmica del primer single, la canción que nos ocupa, fue grabada por músicos de estudio). Sin embargo, poco a poco, fueron demostrando que eran mucho más que eso, hasta el punto de ser presentados por la
prensa como la respuesta americana a los Beatles.

No sé. Lo que está claro es que The Byrds fueron muy grandes: promovieron el folk-rock, se pasaron a la música de colores ("Eight miles high"), inventaron el country-rock cuando finalmente Gram Parsons se enroló en sus filas...

Y todo empezó con esta canción, "Mr. Tambourine Man", una canción que todavía no había publicado Bob Dylan cuando llegó a Jim Dickson (manager), quien se la ofreció a nuestros alegres chicos con el pelo de paje, quienes... sencillamente la reinventaron. La grabaron en enero de 1965, llegó a las tiendas el 12 de abril de ese año y prontó llegó al número 1 de las listas.

Hace un tiempo presté mi caja a un amigo al que no veía con demasiada frecuencia. Mi amigo prestó la caja a otro amigo... la cosa se complicó y llegué a temer haber perdido aquel preciado cofre. Sin embargo, contra todo pronóstico, lo recuperé y volver a escuchar aquellas canciones fue una experiencia tan placentera e iniciática
como lo había sido el primer día, cuando llegué a casa, abrí la caja, desprecinté los CDs y comencé a escucharlos con avidez, al tiempo que devoraba el librillo incluido.

Autor: Pedro Blasco

Más información: Byrds Online Appreciation Society
http://members.aol.com/byrdsonlne/byrdsstuff/byrds.htm
En español www.los60.es/byrds.html

Mp3: Mr.Tambourine Man




Youtube: The Byrds reunidos ya de mayores interpretan esta estupenda canción con un invitado de lujo.


Por si os quedáis con ganas:
Una actuación de TV en 1965

miércoles, 8 de agosto de 2007

82 - "Debaser", Pixies



  • álbum: Doolittle
  • año: 1989
  • sello: 4AD

  • "Ha Ha Ho Ho"

Bailar no es mi rollo así que mi sitio habitual en una discoteca es cerca a la barra o sentado degustando alguna bebida, no en el centro de la pista. Pero hay canciones que, aunque no quiera, me mueven allí. Debaser es una de ellas.
No lo puedo evitar. Oigo la línea de bajo inicial y me lanzo a moverme espasmódicamente agitando los brazos, a gritar rompiéndome la garganta, a saltar como si no hubiera un mañana, a creer que tengo una guitarra en las manos y puedo tocarla mientras me inclino hasta rozar la pared con la frente.
No, no es necesario estar borracho y tampoco es exactamente bailar. De la misma forma que Frank no está cantando sino que brama para que a su hermana no se la lleven los marcianos y Joey le ayuda lanzando rayos de plasma desde su guitarra mientras Kim y David intentan aportar algo de cordura sin acabar de conseguirlo.
Si no conoces la canción, te invito a escucharla y a tratar de entender a qué me refiero. Aprieta ese botoncito tan majo. Y si ya la conoces, ¡qué te voy a contar!
¿Ya la estás escuchando? Sí, creo que te oigo gritar DEBASER desde aquí.
Supongo que no te añade más placer que la letra hable de “Un perro andaluz”, la película de Buñuel, que mencione que los Pixies se reunieron de nuevo para dar una serie de conciertos que les trajeron al Primavera Sound de Barcelona o que te anime a no perderte otros bombazos del grupo.
Lo entiendo perfectamente. Es evidente que lo importante reside en esos 3 minutos y pico de música. ¿Cuántas veces has apretado Play? ¿Seguro que no quieres hacerlo otra vez?

Autor: J.J.S.

Más información: http://www.4ad.com/pixies

Mp3: Debaser




Youtube:Debaser

lunes, 6 de agosto de 2007

83 - "Gettin'away with it (all messed up)", James



  • álbum: Pleased to meet you
  • año: 2001
  • sello: Mercury Records

  • "Daniel's saving Grace
    He was all but drowning
    Now they live like dolphins"

Difícil hablar de esta canción, y es que en cuanto suena el primer acorde, una sensación extraña me invade, y la carne de gallina trepa desde mis muñecas brazos arriba. Justo es empezar reconociendo que descubrí a James tarde y de manera totalmente casual. Nos ponemos en antecedentes: Benicassim, año 2001. Ningún escenario me llamaba la atención poderosamente, con lo que, cerveza en la mano, lentamente llegamos al escenario grande a ver a unos tales James que habían sido confirmados a última hora. Y allí, sin saber quienes eran, escuché por primera vez Getting away with it… y se produjo uno de esos momentos mágicos que la música regala de vez en cuando. El público desapareció, la música sonaba sólo para mí y Tim Booth (de aquella no tenía ni idea de quién era el tío aquel que se contorsionaba de esa manera sobre el escenario) me dedicaba a mí y sólo a mí aquella pequeña maravilla, 5 minutos que se grabaron en mi cerebro. Al despertar de aquello, ya no pude evitar bailar y saltar durante todo el concierto de esos desconocidos, convirtiéndose en uno de los conciertos de aquel FIB y, aquella canción, en una de mis favoritas para siempre. Evidentemente, la semana siguiente corrí a la tienda a comprar los discos de James, a leer sobre ellos y, con el tiempo, a desplazarme para verles (aquel concierto de despedida en La Riviera, el regreso en el summercase del 2007…) y siempre, siempre que arranca el primer compás de Getting away with it…aparece esa sensación extraña.

Autor:Meru

Más información: Página oficial

Mp3: Gettin'away with it (all messed up)




Youtube:En directo

jueves, 2 de agosto de 2007

84 - "Have you ever seen the rain?", Creedance Clearwater Revival



  • álbum: Pendulum
  • año: 1970
  • sello: Fantasy Records

  • "Someone told me long ago there's a calm before the storm,
    I know; it's been comin for some time.
    When it's over, so they say, it'll rain a sunny day,
    I know; shinin' down like water."

¿Es lo mismo estar en 1970, sentado junto a un lago en Iowa, sólo, contemplando un paisaje sin estropear, sin coches, sin turistas, pescando y devolviendo los peces al agua, que estar sentado junto un lago artificial de Port Aventura, rodeado de miles de turistas vocingleros, contemplando un paisaje absolutamente artificial, pescando patos de plástico para que te den una pepona de mierda?
¿Es lo mismo masticar una brizna de hierba tumbado bajo un árbol, mirando las nubes correr, que masticar una hamburguesa plastificada a la sombra de un toldo con churretones de grasa mientras haces cola para subir al Dragon Khan?

¿Es lo mismo tomarse una cerveza con John Foggerty en un bar de carretera junto al desierto de Mojave mientras te cuenta historias sobre las trastiendas del rock en los años sesenta que tomársela en un chiringuito de Salou con un animador vestido de perro (o pato, o payaso) que te cuenta las putadas que le hacen los niños y lo maleducados que son sus padres?

¿Es lo mismo cerrar los ojos y dejarte transportar escuchando un recopilatorio de Creedence Clearwater Revival -una banda que dio formato de canciones de tres minutos con estribillo al rock campestre antes de que nadie pensara en reivindicar el countryrock- que taparse los oídos queriendo largarse ante el estruendo por megafonía del último éxito de Bisbal o Andy & Lucas?

¿Es lo mismo, eh, es lo mismo?

¿No?

Entonces... ¿¿¿¿¿¿quién cojones ha permitido que una obra maestra como
esta canción sirva de sintonía para un anuncio de Port Aventura??????



Autor:Luis

Más información: CCR en wikipedia

Mp3: Have you ever seen the rain?




Youtube:Have you ever seen the rain?

viernes, 27 de julio de 2007

85 - "Where is the love?", Mojave 3


  • álbum: Ask me tomorrow
  • año: 1995
  • sello: 4AD



  • "Where is the life that we had
  • Where is the love
  • Where is the hand that I held
  • Where is the love"
Corría el año 2000 y los ordenadores no habían muerto según proclamaba el "muynombrado" efecto. Aunque poco les importaba en Cerdanyola donde se celebraba un festival de blues. Desconozco si sigue en activo. A mí que lo del blues no me llama demasiado, la verdad, me parecía imposible plantarme alli. Claro, que lo de blues sería por otros días y grupos, no por lo que alli descubrí. Yo iba a escuchar a "unos tales Mojave" de los que me habían hablado muy bien. Y sí, me gustaron, pero salí maravillado muy especialmente con la canción que nos ocupa. Desde entonces pasó a ser para mí una de las mejores canciones de todos los tiempos. Durante casi 5 minutos me sumergí bajo sus notas y me dejé llevar. Hacía poco había terminado con una chica y la canción me dejó KO. Desde entonces cada vez que escucho la canción mi cuerpo recuerda aquellos momentos. Pocas canciones han conseguido hacerme llorar pero esa me rompió. No, en directo no tuve valor. Mejor así, o alguna conocida que por alli andara podría haberme cantado "I saw you last week when you cried", y uno a los 20 añitos no puede permitirse según que cosas.

Autor: Josi

Más información: Mojave3online.com

Mp3: Where is the love?



Youtube: Otra canción de Mojave 3. Love songs in the radio




jueves, 26 de julio de 2007

86 - "69 année érotique", Serge Gainsbourg & Jane Birkin


  • álbum: Je T'aime... Moin non plus
  • año: 1969
  • sello: Mercury

  • "Todo el mundo en París recuerda el día en que murió. Fue como un shock, porque él estaba siempre allí, haciendo alguna locura. Era un punk, un poeta, era parte de nuestras vidas", Nicolas Godin, Air.

“Mi madre era guapa, mi padre también, así que no sé de dónde viene mi fealdad… puede que de mi perro”… “Las mujeres, en el fondo, adoran a los misóginos”… “Fumo, bebo y follo. Triángulo equilátero”… “He tenido éxito en todo, excepto en mi vida”… “La fealdad supera en algo a la belleza. Dura más”… “Conozco mis límites. Por eso los sobrepaso”… “El amor nunca valdrá más que el breve tiempo empleado en hacerlo”… “Para la vida no hay antídoto”… “Amar a las mujeres odiando a la mujer: ese soy yo”… “El amor es un cristal que se rompe en silencio”

Aforismos todos de Gainsbourg, que representan algunos aspectos de la abrumadora personalidad de uno de los personajes más interesantes del siglo XX en Francia. Gainsbourg siempre fue un provocador, siempre fue más allá. Pero, afortunadamente no será recordado sólo por sus provocaciones. Experimentó con muchos estilos musicales: chanson, pop, jazz, rock, reggae… dejando un legado musical difícilmente igualable.
De su relación con Jane Birkin, actriz, modelo y cantante (es una de las modelos juguetonas en “Blow up” de Antonioni), salieron algunas joyas del pop francés de los 60 y 70. Esta es una de ellas. El paso de los 60 a los 70, la conexión entre el Swinging London y el París de los Ye-yés. Una canción que te arrastra, construida sobre una línea de bajo memorable. Gainsgbourg, las mujeres y el sexo…


Autor: Rafa Llarena

Más información: sergegainsbourg.artistes.universalmusic.fr

Mp3: 69 Année Érotique

Youtube: 69 année érotique - Como ejemplo de su personalidad provocativa, buscad Serge Gainsbourg y Wihtney Houston en YouTube

martes, 3 de julio de 2007

87 - "Innocent when you dream", Tom Waits


  • álbum: Franks Wild Years
  • año: 1987
  • sello: Island

  • "I made a golden promise
    that we would never part.
    I gave my love a locket
    and then I broke her heart."

Honestamente, debo reconocer algo que no me daría muchos puntos en un Examen de Guayismo o Cool-tividad en el bonito mundo gafapástico en el que, más o menos tangencialmente, solemos movernos –por obligación- aquellos a los que nos gusta la música mal llamada alternativa: hasta que cayó en mis manos, hace ya tiempo y no sé cómo, el single de "Downtown train", pensaba que Tom Waits era un pesado de bastante consideración. "Teohuro, tía", un plomo; yo era así de poco enrollado.

Con esa canción, (y con "A soldier's thing", a la que, más vergonzantemente aún, llegué vía versión de Paul Young), empecé a comprender que la música de Waits no era otra cosa que la transcripción externa de una personalidad compleja y básicamente triste. Cuando esa salida a la superficie coincidía con un momento de inspiración melódica y lograba simetría con el mundo exterior o con el estado de ánimo del oyente, Waits era –es- de aquellos artistas capaces de alcanzar eso tan volátil que llamamos "momentos mágicos".

Uno de ellos está en la escena final de la película "Smoke". Yo, que soy de los que siempre tiene claro que lo del cine son hombrecitos de mentira sobre una sábana blanca, que no me creo nada de lo que allí pasa y que apenas se me humedecen los ojos en películas de gestas deportivas –por el rollo "lo que pudo ser y no fue" personal y tal...- de poco me ahogo de lo grande que fue el nudo en la garganta durante el rato en que dura esa extraordinaria escena final que no desvelaré
por si alguien decide verla a partir de este comentario. Gloria a Waits y respeto por quien fuera que escogiera "Innocent when you dream" para esa escena. Aún resultará que el cine no siempre es mentira".



Autor: Luis

Más información: www.tomwaits.com

Mp3: Innocent when you dream

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Youtube: Innocent when you dream

martes, 12 de junio de 2007

88 - "A Felicidade", Vinícius de Moraes & Toquinho & Maria Creuza


  • álbum: Vinicius de Moraes en La Fusa
  • año: 1970
  • sello: DMA

  • "A felicidade do pobre parece a grande ilusão do carnaval
    A gente trabalha o ano inteiro por um momento de sonho
    Pra fazer a fantasia de rei ou de pirata ou jardineira
    Pra tudo se acabar na quarta-feira
    Tristeza não tem fim, felicidade sim"


La bossa nova es sin duda uno de los estilos que más admiro, de los nacidos el siglo pasado. Su capacidad de aunar pop y jazz, exotismo y poesía, la convierte en una exquisitez propia de los grandes gourmets. "A felicidade" es excelsa en todas estas características. Jobim se encargó de esos acordes con denominación de origen, de una armonía con pedigree, y Vinicius se dedicó a poner su poesía universal en ella, esa con la que era capaz de reflejar la belleza de la cotidianeidad y lo excepcional de vivir sin necesidad de grandilocuencias ni épicas de otros siglos, conectando con los de arriba y con los de abajo. Pero lo que hace de "A felicidade" mucho más que un ejercicio de estilo es que disfruta de una magia única desde su propio alumbramiento. Me explico.

Año 1970. De Moraes comienza a colaborar con Toquinho, y se une a Maria Creuza para registrar en la conocida sala bonaerense La Fusa algunas de sus nuevas composiciones. La grabación comienza con una celebración de la copa del mundo de fútbol recientemente ganada por los brasileños ante Italia, en Méjico, y justo después, podemos escuchar las primeras líneas de "A felicidade". Después de tres minutos donde melancolía y belleza evocan la grandeza de la samba y el carnaval, el corazón de los allí asistentes se debió parar unos cuantos segundos para pensar lo que acababa de pasar. Y es que tras ese título aparentemente optimista, se esconde una propuesta más compleja pero llena de vitalidad: el valor de la felicidad por su excepcionalidad, por su fugacidad, por ser ese elemento que es capaz de equilibrar las injusticias más mundanas, y al que hay que agarrarse como clavo ardiendo, ya que, como reza ese estribillo que con gran emoción cantan Vinicius, Toquinho y la Creuza a una voz, como si su vida dependiese de ello: "la tristeza no tiene fin, la felicidad sí".

Sentimientos universales reflejados con maestría, que convirtieron esta canción en un clásico allí, en aquel momento, subidos al escenario sus intérpretes. Por eso hoy "La Fusa" es un disco mítico, por ser la más afortunada y aproximada recreación a lo que fue aquel momento. Casi al final de aquel concierto, interpretaron "A tonga da mironga do kabulete" (una expresión de origen africano, que cabría perfectamente al final la frase: "Mandémoslo todo a..."), momento en el que, mientras Toquinho improvisaba, Vinicus saludaba a todos los grandes de la música brasileña con ese "“Bon voyage" a la brasileña: "Saravá!". Saravá, Vinicuis, saravá.



Autor: Jesús Sáez

Mp3: A Felicidade

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Youtube: Felicidade com Vinicius

jueves, 10 de mayo de 2007

90 - "First We Take Manhattan, Then We 'll Take Berlin", Leonard Cohen


  • álbum: I'm your man
  • año: 1988
  • sello: Columbia

  • "You loved me as a loser but now your worried that I just might win"


A: Leonard Cohen es judío

Z: ¿Y?

A: Bueno, no sé. La mayor parte de comentarios que he leído sobre él dicen algo del tema así que he pensado que debía ser importante.

Z: Ya, pero… ¿canta en sábado? ¿Entona oraciones en los conciertos? ¿Lleva kippa?

A: Pues creo que no. Pero quizá lo digan para explicar lo de su nariz.

Z: Podría ser, aunque me parece que sobre Franco Napiatto no se ha dicho nada, ¿no?

A: Vaaaale, dejemos lo de ser judío. Pasemos a su música. Su voz es densa, profunda y combina perfectamente con coros femeninos.

Z: Ya entiendo, como Joe Cocker.

A: Oye, tío, se supone que estamos haciendo una reseña sobre una canción. Y si miras las entradas anteriores, verás que el nivel es muy alto. A este paso vamos a quedar fatal.

Z: Sí, eso es cierto. Volvamos a lo nuestro… ¿De qué canción estábamos hablando?

A: Brrrrr, de "First we take Manhattan, then we take Berlin".

Z: ¿Y se supone que es la mejor canción de Leonard Cohen? ¿Qué hay de "Chelsea Hotel #2"? ¿A nadie le emociona aquello de "Me dices de nuevo que prefieres chicos guapos pero que conmigo harás una excepción"? ¿O la de las chatis esas: Marianne y Suzanne? ¿O aquella que es como un salmo "Who by fire"? ¿O…? Anda, mira, al final sí que recitaba oraciones

A: ¡Qué cachondo eres! Ahora te haces el entendido leyendo la contraportada de un gritestjists. Verás, resulta que la que ha tenido más votos es la de "First we take Manhattan, then we take Berlin" y es sobre ella la que haremos la crítica. ¡Te guste o no! Y si lo piensas bien, tampoco es tan descabellado. Escúchala atentamente. Déjate mecer por ese ritmo ochentero inicial, siente cómo se combina poco a poco con el vaivén del teclado para dar entrada a la letra hipnótica sobre el perdedor que resurge de sus cenizas para machacar a sus opresores con la ayuda de esos ángeles que cantan remarcando sus palabras. En cada estrofa hay un sonido diferente que la hace especial para luego volver al fuerte marcado del puente que da entrada a los coros del estribillo y así una y otra vez. Hasta el final donde el héroe se presenta ante el jefe final riendo como un loco.

Z: Para mí que debieras dejar de ver "La jungla de cristal". De todos modos creo que casi me has convencido. ¿Cómo dices que es la canción "Primero Manhattan, luego Madrid"?

A: ¡No sé cómo te aguanto!

Autor: Mic

Mp3: First We Take Manhattan, Then We 'll Take Berlin

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Youtube: Los únicos dos videos que hay de la canción no se pueden poner en la web por temas de derechos de autor, asi que ponemos este "video" con dos versiones, una por R.E.M. y la otra de Joe Cocker.