Todo empezó como un juego. Como siempre empiezan estas cosas. Un grupo de chalaos por la música, los deportes y las mujeres se enzarzan en discusiones bizantinas sobre canciones, sistemas de votación, ordenación, y todas esas fruslerías. Una buena excusa para repasar algunas de las mejores canciones internacional de todos los tiempos . Una lista que, como todas, es subjetiva y sobre la que no se ponen de acuerdo ni siquiera los individuos que la perpetraron...

sábado, 25 de octubre de 2008

42 - "20th Century boy", T-Rex

  • álbum: 20th century boy (single, también en algunas ediciones de Tanx)
  • año: 1973
  • sello: EMI

  • "I move like a cat, charge like a ram
    Sting like a bee, oh babe I wanna be your man"

Mi hermano está temblando como un flan. Intento decirle que no respire tan fuerte, pero en realidad me estoy oyendo a mí mismo. Esta oscura cocina industrial está llena de recipientes que tintinean al rimot del tiritar de nuestras manos. Hace frío e intento aguzar el oído para escuchar dónde están ahora los velocipoptores. Es terrible.

¿Cómo podía pensar hace 10 minutos cuando nos encontramos al primero de ellos que nuestra situación pasaría a ser tan terrible? Oscilaba lentamente mirándonos cariñosamente sumido en una especie de sueño letárgico. Pero era una simple treta. De repente, alzó sus garras y chilló para alertar al resto de la manada mientras se lanzaba a por nosotros. Desde la colina corrimos como locos hacia el restaurante y creímos estar a salvo tras cerrar las puertas a nuestra espalda.

Sólo un momento más tarde un escalofrío recorrió nuestra columna cuando vimos que la manija se balanzeaba al ritmo descompasado de unos arañazos chirriantes en el hierro. Nos giramos buscando una salida y sólo encontramos una puerta basculante con estúpidas inscripciones desfasadas. Tras ella, esta cocina y los armarios donde nos hemos escondido.

El corazón se nos desboca cuando desde la pequeña habitación que nos hemos construído oímos el batir de la puerta que acabamos de cruzar. Una, dos, tres veces. Hay tres velocipoptores caminando lenta, pero inexorablemente por los pasillos. Husmean el aire y se acercan al final de la cocina donde se vislumbra un congelador.

Mi hermano parece al borde de un colapso nervioso y le obligo a mirarme para hacerle entender que debemos huir de ahí. ¡A la de 3!, susurró mientras me imagino aterrada a las criaturas girándose hacia nosotros. Agradezco en mi interior el silencioso deslizar de las ruedas metálicas del armario. Alzo un dedo, un segundo y al tercero nos lanzamos por el pasillo como si no hubiera un mañana. Los velicipoptores intentan correr a por nosotros pero sus afiladas uñas resbalan en el suelo encerado de la cocina y eso nos da un pequeño margen como para alcanzar la puerta basculante mientras lanzamos cacharros de cocina a nuestro paso.

Al salir al exterior, cuando oímos lo que deseamos que sea un tropezón, el sol nos deslumbra, pero nunca nos había parecido tan bello. Ni siquiera en la playa. Pero la alegría es muy corta. Una lluvia de cristales nos indica que los tres velocipoptores también han salido. Ahora se relamen, casi sonríen saboreando nuestra tierna carne. Sólo me queda decirle a mi hermano cuánto le quiero. Y entonces...

Un rugido monstruoso corta el aire paralizando a nuestros cazadores. Oímos unos pesados pasos que acceden al claro donde estamos y todos podemos ver a un gigantesco tiranosaurio que nos mira desde la altura. Uno de los velocipoptores se lanza valientemente contra el nuevo enemigo que casi sin querer lo engancha entre sus fauces y lo agita fuertemente para romperle la columna con un fuerte chasquido que parece un grito. Tira el cádaver contra el suelo y rebota varias veces. Pom, pom, pom. El T-Rex no pierde el tiempo y ataca rápidamente a sus enemigos. Sus dientes afilados rasgan fácilmente la piel de los velocipoptores con un chirrido agudo de los que hacen brotar la sangre.

Sólo entonces se digna mirarnos. A pesar de que unas ramas parecen ocultar sus ojos, sabemos que pronto vendrá a por nosotros. Y lo estamos deseando.

Autor: Mic Crichton

Más información: En castellano

Mp3: 20th Century boy




Youtube: Sudoroso video de la canción

No hay comentarios: